Thursday, August 27, 2015

EL CANCER EN MI VIDA

El llegó a invadir mi vida cuando tenía 12 años, como una sombra abismal, destructora, urente, ácida. Llegó para llevarse mis cimientos, mi estructura, mi savia, mi infancia y adolescencia.
Fue consumiendo a cuentagotas cada armazón que me sostenía, cubriendo los amaneceres de un manto pardo para dejar ante mis pupilas un mundo velado, oscurecido, a medio existir; porque así quedé aquella madrugada que mi padre escogió para escucharlo y despegar para siempre, porque ya la arena de aquel reloj se había terminado, el ya no lo dejaba ni pronunciar palabras claramente, ni deambular por aquel piso rojizo, ni abrazarme, lo succiono hasta que ya no pudo extraerle más, y después, se lo llevó.
Varios atardeceres después nos volvió a invadir con su repugnante presencia  desenmascarando su terrible perfil frente a dos piezas más de mi rompecabezas familiar, y volvió a triunfar.
Pero durante un abril, mientras dentro de mi ser florecía la vida, él volvió, tal vez para recordarme que ahí estaba su sombra, para derrumbar mis construcciones internas, para invadir mi existencia intentando llevarse a mi madre, pero luchamos contra él desde las entrañas, desde lo más profundo de nuestra esencia, porque no podía ganar, no lo dejaríamos esta vez, y así fue,  nos dejó ir después de siete meses de interminables días de desasosiego, de luz y oscuridad, de agridulce en el alma. 
Desde entonces le temo, me invade a ratos su energía maligna que intenta impregnar  su incertidumbre en mí, y yo lucho contra él porque no me puede destruir otra vez, esta lucha es permanente y hare todo para rechazarlo de mi ser.
A pesar de ser quien más dolor me ha generado me dejó aprendizajes bajo la luna de los que estoy inconmensurablemente agradecida, gracias a su presencia maldita soy lo que soy, sin él nunca lo hubiera sabido, caminaría por los senderos perdida entre mis abismos emocionales sin saber donde parar, hoy se a donde van mis pasos, elijo mi destino y voy a paso firme, a veces tambaleante, pero con la certeza de que mi espíritu es un caminante con rumbo fijo.
     


1 comment:

  1. Me encanta esta nueva faceta!!! Te escribí pero no se que paso.... Solo para decirte que t mando un abrazo enorme, que te admiro y te quiero mucho, y que ese dolor que nos deja el Cancer a los que lo vivimos como familiares es un dolor que permanece, pero también nos hace mas fuertes y nos ayuda a seguir recordando día a día los que amamos y que perdieron la batalla en el camino, me dejaste con lagrimas y un sentimiento de nostalgia al recordar lo vivido, pero también llena de alegría al sentir que mi tía sigue aquí y que aun al pasar de los años, su recuerdo y su amor nunca desaparecerán, así como tu papa, tenemos unos ángeles que siempre nos acompañan y nos guían en el camino, y al tener. Tu Ma a tu lado tienes un ejemplo de fortaleza y motivación increíble, Que gusto ser tu amiga.
    Un abrazo fuerte

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